“Un buen chef se mejora a sí mismo, un gran chef hace mejorar a los demás”
En esta primera entrevista a los docentes de Cooking Gourmet, conocemos más de cerca a Paul Vela Paredes, más conocido en nuestros ambientes como "El chef Paul", quien ha dedicado su vida no solo a la creación de deliciosos platos, sino también a la formación de nuevas generaciones de chefs. Con más de 20 años de experiencia, su camino ha sido moldeado por influencias familiares, momentos cruciales y el deseo de seguir creciendo como profesional. A continuación, descubrirás cómo su pasión por la cocina nació en reuniones familiares, cómo su carrera se inició por casualidad y cómo ha hecho de la docencia una de sus más grandes pasiones.
El chef Paul Vela Paredes nació el 31 de agosto de 1979 en el distrito limeño de San Borja. Su infancia transcurrió en un barrio de clase media, llena de altos y bajos, pero siempre rodeado del amor de madre y grandes amigos que hasta hoy recuerda con cariño. Desde pequeño, Paul estuvo rodeado de influencias culinarias familiares. Las reuniones en casa con sus abuelas y tías de la costa norte y de la sierra despertaron en él una curiosidad por la cocina que lo marcó profundamente. Sin embargo, su mayor inspiración fue su padre, un hombre que amaba la buena comida y le enseñó a apreciarla no solo como un placer momentáneo, sino como una forma de vida. Para él, su padre fue su modelo a seguir, quien le mostró que "somos lo que comemos". Su influencia fue clave para que él decidiera dedicarse a la gastronomía.
Curiosamente, el chef Paul comenzó su camino en la cocina casi por accidente. Fue llamado a trabajar en un restaurante sin saber que el puesto era el más bajo de una brigada de cocina. Pero, lejos de desmotivarse, encontró en ese ambiente una fuente de aliento y reconocimiento. En un momento de su vida en el que sentía que muchas cosas no le salían bien, la cocina le ofreció una oportunidad: allí le decían que tenía talento y que valía la pena seguir adelante. Esta experiencia fue el primer paso hacia una exitosa carrera.
Aunque también estudió administración hotelera y artes plásticas, la gastronomía siempre ocupó un lugar central en su vida. Y como dice el chef Paul, "Un solo conocimiento no nos basta". Ese deseo constante de aprender sobre diferentes disciplinas siempre ha acompañado su desarrollo como chef.
La pérdida de su padre fue un momento clave en su vida, tanto a nivel personal como profesional. Su fallecimiento ocurrió antes de que el joven Paul pudiera culminar sus estudios, pero este suceso fue lo que lo impulsó a dar lo mejor de sí para terminar su carrera. "Quería demostrarle a mi familia y a mí mismo que podía lograrlo", comenta. Su padre sigue siendo una fuente de inspiración, y él espera que, dondequiera que esté, se sienta orgulloso de sus logros. Sin embargo, su mayor inspiración fue su padre, un hombre que amaba la buena comida y le enseñó a apreciarla no solo como un placer momentáneo, sino como una forma de vida. Para él, su padre fue su modelo a seguir, quien le mostró que "somos lo que comemos". Su influencia fue clave para que él decidiera dedicarse a la gastronomía.
La pérdida de su padre fue un momento clave en su vida, tanto a nivel personal como profesional. Su fallecimiento ocurrió antes de que el joven Paul pudiera culminar sus estudios, pero este suceso fue lo que lo impulsó a dar lo mejor de sí para terminar su carrera. "Quería demostrarle a mi familia y a mí mismo que podía lograrlo", comenta. Su padre sigue siendo una fuente de inspiración, y él espera que, dondequiera que esté, se sienta orgulloso de sus logros. Sin embargo, su mayor inspiración fue su padre, un hombre que amaba la buena comida y le enseñó a apreciarla no solo como un placer momentáneo, sino como una forma de vida. Para él, su padre fue su modelo a seguir, quien le mostró que "somos lo que comemos". Su influencia fue clave para que él decidiera dedicarse a la gastronomía.
Con una trayectoria de más de 20 años en restaurantes y hoteles de renombre. El chef Paul dio un giro a su carrera para dedicarse a la docencia. Al principio, consideró este cambio como uno de sus mayores desafíos, pero pronto descubrió que enseñar era una vocación. "Transmitir conocimientos es fundamental para mantener el boom gastronómico", afirma. A través de sus clases, busca no solo enseñar técnicas, sino también motivar a los jóvenes y ayudarles a encontrar su propia pasión por la cocina. Lo que más disfruta de ser docente es ver cómo sus exalumnos prosperan. "Cuando un exalumno viene y me agradece por lo que le enseñé, es una satisfacción inmensa", dice. Para él, formar a las nuevas generaciones de chefs es tanto un honor como una responsabilidad.
Para el chef Paul, la cocina peruana está en su mejor momento, posicionada como una de las mejores del mundo. Sin embargo, sabe que las tendencias son cíclicas y que, tarde o temprano, los ojos del mundo podrían moverse hacia otras cocinas. Su esperanza es que Perú pueda mantenerse en la cima por más tiempo, gracias a la colaboración de nuevos cocineros, instituciones, y el apoyo de la prensa. Este trabajo en conjunto es esencial para que el país siga siendo un referente gastronómico a nivel global.
A lo largo de su vida, dos frases han marcado profundamente al chef Paul y le han ayudado a seguir adelante, tanto en su vida personal como en su carrera. La primera es: "No importa de dónde eres, sino hacia dónde vas", un recordatorio constante de que el origen no define a una persona, sino el camino que elige recorrer. La segunda, "Las personas correctas en el lugar correcto", le recuerda la importancia de rodearse de quienes te impulsan a avanzar y mejorar. El chef Paul tiene grandes aspiraciones. Como chef, sueña con abrir un restaurante de autor en el que pueda atreverse a plasmar todo su conocimiento y creatividad. Y como docente, está decidido a seguir formándose y compartiendo su experiencia con las nuevas generaciones. "Nunca dejamos de aprender", afirma, y su deseo es seguir contribuyendo al desarrollo de la gastronomía peruana.
Para los estudiantes de gastronomía, tiene un mensaje claro: "Este es un camino largo y lleno de sacrificios". Cree que muchos jóvenes subestiman el esfuerzo que conlleva la profesión y los anima a no minimizase ni ver la gastronomía solo como un oficio. "Es una carrera de constante estudio, en la que nunca terminas de aprender sobre la relación entre el ser humano y su alimentación".
Estudiantes egresados
Premios ganados
Proyectos realizados